11 Jul Tu casa bajo un sol insoportable
El verano tiene poco más de dos semanas de haber llegado… y tu casa lo sabe.
Ya sea que tu vivienda esté edificada o en etapa de proyecto o construcción, hay recomendaciones para convertirla en un lugar térmicamente agradable.
«Los aislamientos son una inversión de suma importancia que ofrecen confort y ahorro económico», dice Andrea Quintana, de Especialidades Delta Térmica.
Poliestireno extruido, fibra de vidrio, lana mineral y concreto celular son algunos de los insumos más comunes para mantener el calor fuera del hogar.
La eficiencia térmica de los materiales se mide con el denominado Valor R. Entre más alto es éste, mayor es su capacidad de aislamiento.
Para un espesor de 2 pulgadas, el poliuretano expandido es el que tiene el valor más alto (12.53), seguido por el polisiocianurato (11.74), la fibra de vidrio (8.24), el poliestireno expandido (8.24) y la perlita expandida (5.56).
En cuanto a precios, para el ejemplo de una superficie de 100 metros cuadrados, puede ir de los 4 mil 500 a los 22 mil pesos, dependiendo del material.
«Gracias a los avances tecnológicos en los materiales de construcción, es posible diseñar con más libertad en el sentido del reto que significa el clima», dice Nora Toscano, de Taller de Arquitectura Nora Toscano.
Claro que hay áreas que se deben proteger más, como la azotea, por donde entra la mayor cantidad de radiación, afirma Rodrigo de León, director de Vidusa.
Las ventanas son elementos que no deben pasarse por alto al tratar de proteger la casa del calor.
Las de doble (o triple) acristalamiento con tratamiento low-e, enmarcado en perfiles de PVC con puente de ruptura térmica son excelente opción.
Cuando está en diseño, una de las cosas más importantes es considerar la orientación.
De hecho, cuando se va a comprar un terreno para construir una casa se debe tomar en cuenta este factor.
«Te puede ayudar en la resistencia térmica de una residencia y hacerla más confortable», dice Alan Rodríguez, director de proyectos de Mach Construye.
Con él coincide Ramón Garza, de Once Arquitectura, al señalar que la mejor iluminación es la del norte, es donde da menos el sol.
En ese punto, agrega, es donde se puede tener un ventanal de cristal.
«Hacia el oriente y poniente deben estar los muros más cerrados, precisamente la luz del sol en verano es ahí en donde más pega.
«El punto sur también debe estar un tanto protegido», indica Garza.
FUENTE: EL NORTE
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